Cerco a las colonias de gatos callejeros

El Ayuntamiento de Alburquerque está dispuesto a acabar con las colonias de gatos callejeros que proliferan en la localidad, con los inconvenientes que ello conlleva.

En un bando que firma el alcalde, Manuel Gutiérrez, hace saber que estos felinos callejeros, «forman parte de los espacios públicos de nuestras ciudades y pueblos. Normalmente pasan desapercibidos, pero una superpoblación de los mismos puede generar un problema medioambiental. Por lo general, los vecinos toleran sin problema la presencia de gatos, siempre y cuando no sean muy numerosos y las molestias que generen no sean excesivas. Existen vecinos que simpatizan mucho con estos animales e invierten su tiempo y dinero en su cuidado. Las colonias de gatos no tienen por qué gustar a todos, ya que, si no están controladas y son muy numerosas, pueden generar olores y suciedad». Ante esta situación, y teniendo en cuenta que, «la gran mayoría de los gatos que pueblan nuestro entorno dependen de las personas para su alimentación, ya sean vecinos que los alimentan, contenedores de basura, etcétera. Tenemos que ser conscientes que alimentar a los gatos de forma inapropiada puede provocar molestias a los vecinos y daños a la salud del propio animal, y a su vez, esta práctica puede dar lugar a que las colonias de gatos crezcan y los problemas sean mayores», el Consistorio intentará controlar estas colonias, y para ello prohíbe, «dar de comer a los gatos en todo el casco urbano y de manera muy específica en las calles donde se han localizado dichas colonias», que son las siguientes: Plaza de España y Paseo de la Alameda; calles San Antón, Derecha y Duque; zonas del Centro de Salud, Plaza de Toros, del Instituto Castillo de Luna, de la estación de autobuses, y del Polígono Industrial San Blas ; y plazas de Santa María del Mercado, San Vicente y San José.