El CPA toma oxígeno

El de ayer domingo en el Municipal Juan José Marmelo estaba destinado a ser de grato recuerdo o para olvidar una vez que el árbitro decretase el final. Y fue lo primero, todo se puso a favor de los locales: la buena entrada, el apoyo de la afición, las hechuras que mostró el equipo ante los suyos por primera vez en lo que llevamos de temporada. Todos eran conscientes de la importancia del envite, de los tres puntos, para dos escuadras muy necesitadas y que junto al Cheles se están jugando los tres últimos puestos de la tabla, incluido el farolillo rojo que conlleva el descenso automático de categoría.

Tras un primer susto que Iker salva sacando el balón sobre la línea, el Alburquerque comienza a controlar el partido y así  en el minuto 10 llega el 1-0, gol de Pablo en jugada ensayada tras el saque de una falta. En el minuto 20 Javi tuvo el 2-0 en una contra, pero salvó el portero. Eran los mejores momentos locales. Mediado el primer periodo el filial pacense, con algunos jugadores que han participado en el primer equipo, despierta y llega con peligro a las inmediaciones de Brendon, aunque los locales se defendían bien.

Tras la reanudación, se produjo una tangana entre los jugadores de ambos equipos tras una falta. Como resultado fueron expulsados uno de cada equipo, Javi por el CPA, además de Perera que era suplente, pero también participó. Miguel resultó agredido y tras ser atendido tuvo que ser cambiado. El partido se reanudó pasados 35 minutos, cuando se personó la guardia civil tal y como exigió el árbitro al extenderse el cruce de acusaciones y empujones entre parte del graderío. Fue la nota lamentable, extradeportiva, de un partido, por otra parte, de guante blanco.

En el minuto 61, penalti a favor de los azulones, lanza Lucas y hace el 2-0. Todo se ponía a favor, más aún cuando el Badajoz B se quedó con 9 tras ver la segunda amarilla uno de sus jugadores. Tras anularse un gol por fuera de juego a cada uno de los equipos, Sani marcaba el 3-0 definitivo en una gran jugada individual.

La fiesta estaba garantizada y los jugadores se fundieron en la celebración con los aficionados, mostrando su alegría sobre el verde por un resultado que trae algo de tranquilidad al estar ahora tres puntos por encima del CD Badajoz B y dos del CP Cheles.

Al término del encuentro el míster local, Marco Calaça, agradeció a la afición que respondiese al llamamiento. «Era un partido casi definitivo y hemos hecho un partido completo y contundente, muy compenetrados, aprovechando la calidad de la plantilla, incluidos los que han salido en la segunda parte que han aportado llegada y velocidad arriba. Estamos muy bien físicamente y tenemos que pensar ya en el próximo partido en Lobón», dijo el entrenador.

El CPA formó con Brendon en la puerta, Miguel, Iker, Pablo, Juan Carlos, Denis, Juanjo, Javi, Rafa, Lucas y Víctor. En el banquillo: Favita, Jiménez, Morato, Ilias, Morato, Sani y Toni.

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