La fuente de la Zarza se encuentra en estado ruinoso

La fuente de la Zarza quedó totalmente destruida tras la riada del pasado 13 de diciembre. El estado actual que presenta la conocida fuente, muy utilizada hasta mediados del siglo pasado, tanto para coger agua para beber de su manantial, como para ser utilizada de lavadero por las mujeres que hasta ella se acercaban tras recorrer los dos kilómetros que la separan de la población, es ruinoso tras la crecida de aquel día.

La fuente fue recuperada por el Ayuntamiento en 1984, también en 2006,  y posteriormente, en 2020, por un grupo de vecinos que de forma altruista eliminaron la maleza, el musgo y el barro que cubrían los lavaderos.

Tradicionalmente, hasta el lugar llegaban los 'aguaores' con sus burros a llenar sus cántaros de un agua muy apreciada que nunca dejaba de manar, para después venderla en el pueblo. Otra estampa propia de la zona era la de las mujeres con la cesta de la ropa en la cabeza, vestimentas y telas que secaban después tendiéndolas al sol sobre las rocas que se encuentran al otro lado de la estrecha calleja.

Histórica

En un artículo publicado en el diario HOY el 13 de febrero de 2006 y firmado por Francisco José Negrete, se relata cómo el calificativo de histórica no le viene a la fuente de la Zarza precisamente por ser punto de encuentro de lavanderas, sino por la romería que se celebraba en aquel paraje y, especialmente, por la matanza que allí tuvo lugar. Era el día 7 de abril de 1643 cuando, según cuenta Lino Duarte en su libro 'Historia de Alburquerque', los alburquerqueños se echaron al campo para gozar de la exuberante primavera. Todos marchaban a la romería campestre provistos de buenas viandas entre las que no faltaban la tortilla de chorizo, el buche y el célebre bollo de la Zarza. Como cada año, a escasa distancia de la fuente, en el llano de Santa Ana hubo un gran baile mientras esperaban la misa en la ermita.

Aprovechando la gran cantidad de gente que se daba cita en la fiesta, según narra Duarte Insúa, «el ejército portugués reunió dos batallones y 50 hombres a caballo, los cuales cayeron de improviso sobre los romeros que, indefensos, se batieron como pudieron». El resultado fue la muerte de más de 80 alburquerqueños, entre ellos muchas mujeres, además de llevarse prisioneros y todo el ganado que pudieron.

Aquel fue un día de luto y desolación para Alburquerque y, aunque las nuevas generaciones ni siquiera han escuchado hablar de esa desgracia, aquel paraje y esa fuente de la Zarza forman parte de la historia de esta villa.

Ahora, la fuente de La Zarza se encuentra en una nueva encrucijada, a la espera de que sus lavaderos, arrasados por la intensidad del caudal del agua, tras las torrenciales lluvias del pasado 13 de diciembre de 2022, sean restaurados. Mientras tanto, el agua que brota del manantial continuará refrescando a quien transite por tan hermoso lugar, cometido que volvía a cumplir el pasado domingo, 23 de abril, cuando un numeroso grupo de vecinos, en torno a 200, hacía un alto en dicho lugar, en el recorrido de la marcha solidaria a beneficio de la asociación ADIFISA.

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